One day.. one sweet day.. I'm gonna forget your name...

lunes, 11 de abril de 2011

Opheliac...

Me has robado la cordura, el alma, la vida. Mi cabeza se retuerce en delirios monstruosos. El alivio del sueño viene acompañado por los monstruous de la demencia. Las pesadillas son insoportables. Me he vuelto loca. Vago por las calles de perdida inocencia dándome cuenta de que ya no brilla todo con ese brillo especial, ahora es un brillo rojo, rojo como la sangre. El movimiento alérgico de las masas ante algo extraño me recuerda a tu repiración agitada cuando te mueves por encima de mi, a como las olas rompen contra los restos de los naufragios de mi cordura. Porque todo lo que me queda eres tú. Y el blanco de tus ojos es es folio en el que escribo, y la tinta es tan pura que solo tus pupilas deberían poder verla, porque escribo con amor, un amor tal que el cristal de esta pantalla explota de sólo imaginarlo. Por que hay miradas que destruyen imperios, pero tu sonrisa destruye mi mundo y lo lleva a las más crueles cenizas obligando a reposar mi cabeza en la pradera de tu pecho. Eres todo lo que tengo.
Lo poco que me queda en este mundo de dolor desafiante. Puedo cazar al demonio más voraz pero siempre caeré rendida ante tu mirada. Tus ojos me pierden. No hay más que tú bañándose en el mar de mi sonrisa. Sin ti, no hay nada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario